La industria de la construcción depende principalmente de la maquinaria disponible, ya que se necesita movilizar grandes cantidades de materiales. Esto aplica para la construcción a cualquier escala, es decir, si un particular desea construir una piscina en su vivienda, difícilmente lo pueda realizar por sí mismo con su propio esfuerzo. Para estos casos hay que optar por el alquiler de excavadoras y cargadoras que faciliten el trabajo, y nos ayuden a optimizar el tiempo.
Estas máquinas son una especie de tractores con una pala mecánica incorporada que es controlada por un operador. Existen diversos tamaños y con funciones específicas para cada terreno y actividad. Tanto las excavadoras como las cargadoras son útiles en la ejecución de una obra de construcción, pero poseen ciertas diferencias:
- Las excavadoras se usan principalmente para la remoción de material por debajo del nivel del suelo, para ello poseen un largo brazo que ofrece amplio alcance con una movilidad de 360º, y en la punta una cuchara móvil. Puede estar soportada sobre neumáticos u orugas para el desplazamiento horizontal.
- Las cargadoras son empleadas para remover materiales que se encuentren sobre el terreno, es por esto que están provistas de una pala mecánica de capacidad variable que posibilita la carga de grandes cantidades utilizando poco tiempo y esfuerzo. La pala que ejecuta la carga tiene movilidad limitada respecto a la excavadora (en algunos casos puede orientarse uno pocos grados hacia cada lado, aproximadamente 30º).
Ambas máquinas se complementan por el trabajo que realizan. No obstante, es importante asegurarse de usar la maquinaria adecuada para un tipo de terreno específico, debido a que esto puede evitar accidentes en la obra. Por esta razón, es vital contar con la asesoría de personal experto en área que nos ayuden a seleccionar la excavadora, cargadora y que además nos puedan ofrecer operadores capacitados.