La sauna aporta infinidad de beneficios sobre nuestro organismo, algo que está científicamente comprobado. La eliminación a través del sudor de toxinas y residuos que se hospedan sobre nuestra piel logra que luzcamos una piel mucho más luminosa, saludable, y nos libremos que agentes patógenas acumulados en nuestro cuerpo que tan solo pueden causarnos males.
Aunque son muchos los beneficios que se logran tomando baños de vapor o disfrutando de una de las saunas que podremos instalar en nuestro hogar, hay que saber que no todo las personas son aptas para darse baños de vapor de forma regular, estando totalmente contraindicado en determinados casos que la salud puede verse perjudicada o dañada considerablemente. La sauna influye de forma directa sobre nuestro sistema circulatorio, de modo que si contamos con algún tipo de enfermedad o alternación en el mismo, debe evitarse exponerse a los baños a vapor.
Personas que padezcan problemas del corazón, así como problemas venosos crónicos, personas que posean varices en un estado avanzado, tensión arterial baja, hipertensión arterial, enfermedades de tipo inflamatorio, hipertiroidismo, glaucoma, episodios de fiebre, enfermedades infecciosas, tumores o mujeres embarazadas, son algunas de las principales excepciones que nos podremos encontrar. También se debe tener especial precaución durante la menstruación de la mujer, ya que disminuye la presión arterial o la hipertensión controlada con medicamentos.
Estos casos están totalmente contraindicados para darse baños de vapor, pero norma general, en individuos totalmente sanos, sin problema de ningún tipo, la sauna supone un cumulo de beneficios permitiéndonos relajarnos, olvidarnos del agobio y el estrés, logrando limpiar vías respiratorias, piel, mejorar el flujo de sangre, y beneficiar nuestros momentos de sueño.
También es importante controlar a los niños de la casa si se meten a la una con nosotros, ya que por norma general, al no tener maduro por completo el sistema de autorregulación de la temperatura del cuerpo, recomendándose ducharse con agua templada.